Obviamente, tu amigo no te aconsejó bien… Los «aislantes» delgados no están hechos para esta configuración. A lo sumo, se pueden utilizar como aislamiento adicional bajo el techo, en asociación con el aislamiento fibroso real. la humedad que causa este olor a «moho» ciertamente proviene de la condensación acumulada entre el revestimiento de aluminio y el panel. Si este es el caso, hay que quitar todo, dejar secar y luego proceder a un clásico aislamiento añadido desde el interior.
También es posible que el muro esté afectado por capilaridad o, más raramente, que la fachada sea porosa y permita el paso del agua de lluvia (esto sucede en fachadas orientadas al oeste en regiones lluviosas). En su configuración, el aislamiento delgado e impermeable formaba una barrera que bloqueaba la humedad de la pared, por lo tanto, la retención de humedad que causaba el olor a humedad.– Si la pared está afectada por capilaridad, se debe tratar la causa, es decir, bloqueando la capilaridad mediante inyecciones de resinas en la parte inferior de la pared o por drenaje alrededor de la casa.– Si la fachada es porosa, se debe aplicar un revestimiento de fachada impermeable. Sin embargo, tenga cuidado: este último tratamiento solo se puede aplicar en ausencia total de capilaridad, de lo contrario, el remedio será peor que la enfermedad, la humedad del suelo ya no puede escapar por el exterior de la pared.
En ambos casos, se debe retirar el tabique de aglomerado para dejar secar la pared. Una vez que la pared esté seca (permitir al menos 6 meses), se puede instalar una nueva partición sobre un marco, sin contacto directo con la pared y equipada con ventilación alta y baja.
